Las piletas de PRFV (plástico reforzado con fibra de vidrio) siguen siendo uno de los sistemas más solicitados en Argentina. Presentan varias ventajas como su rápida instalación, su resistencia a los cambios de temperatura y su capacidad de mantener mejor la temperatura del agua.
Las piscinas de fibra de vidrio comenzaron a venderse en la década del ochenta y desde entonces han adquirido cada vez más popularidad en el mercado de consumidores. Se trata de un tipo de piscinas ideales para el uso doméstico porque dispone de gran variedad de modelos y tamaños que se adaptan fácilmente a pequeños espacios.
El material que compone este tipo de piletas ofrece resistencia y durabilidad. Los vasos de estas piscinas duran muchos años y se reparan con facilidad, además de ser más económicas que las de construcción tradicional. Su mantenimiento no difiere en gran medida del de otros tipos de piletas.
Ventajas
- Aportan una total estanqueidad
- Alto nivel de solidez de los materiales
- Resistencia a cambios climáticos, golpes e impactos
- Diversidad de modelos y formas
- Fácil y rápida instalación
- Buena relación calidad-precio
- Evita la anidación de bacterias ahorrando en mantenimiento
- Reparaciones más económicas
Algunas recomendaciones para su instalación
Antes de recibir la piscina se debe excavar el terreno y realizar un movimiento de tierras para luego formar un parche de hormigón que sostenga el vaso de la pileta. Es importante contratar un servicio de transporte que sepa cómo tiene que trasladarla y disponga de una grúa para emplazarla.
Luego de instalar el circuito hidráulico de interconexión se recomienda hacer una prueba hidráulica antes de rellenar el perímetro para asegurarnos de que no haya fugas de agua. A continuación, se realiza un anillo de sujeción en el perímetro de la piscina y se compacta con tierra.