La energía solar es un recurso energético que nos ofrece la posibilidad de aumentar la temperatura del agua de la pileta de manera natural. A partir del aprovechamiento de la radiación electromagnética del Sol podemos disfrutar de numerosas ventajas. Te contamos más en esta nota.
Las tecnologías solares están revolucionando el sector de la piscina. El calor y la luz del Sol pueden utilizarse a través de distintos tipos de captadores como las células fotovoltaicas, helióstatos o los colectores térmicos, que los transforman en energía eléctrica o térmica. Podemos clasificar las diferentes tecnologías solares en pasivas o activas según el modo en que capturan, convierten y distribuyen la energía solar.
Usos
La climatización de piletas exteriores. El poder calórico del Sol permite elevar la temperatura del agua y prolongar la temporada de baño en piscinas exteriores. Los paneles o colectores son la tecnología más sencilla y económica que existe ahora mismo en el mercado. Aunque la instalación de los paneles solares es más cara que la de otros sistemas, la inversión se recupera fácilmente a largo plazo.
Cobertores. Los cobertores o mantas térmicas evitan la evaporación del calor (alrededor del 70%) representando un ahorro de energía. Resultan ser un buen complemento para los sistemas de climatización solar.
Climatización de piletas cubiertas. En estos casos suelen utilizarse bombas de calor. Puede aplicarse también la energía solar como sistema auxiliar para aumentar la eficiencia energética de la instalación.
Iluminación exterior. Las firmas especializadas en iluminación están ofreciendo cada vez más modelos de luminarias de funcionamiento solar, ideales para alumbrar senderos, caminos y zonas de playa junto a la piscina.
Duchas de exterior. La ducha solar es uno de los accesorios imprescindibles en la piscina para calentar el agua y no representa ningún tipo de gasto. Con un colector solar para ducha se puede producir entre 40 y 70 Kw/hora de energía gratuita por metro durante una temporada.