Una de las últimas tendencias en el mundo del diseño y construcción de piletas es la de las piscinas naturales. Ahora podés darte un baño en aguas cristalinas y entornos naturales, sumergirte entre peces y plantas acuáticas y cuidar tu piel de los efectos nocivos de los productos químicos en el agua.
Dejemos de pensar por un momento en la forma y en el color de las piletas tradicionales e imaginemos un estanque con plantas acuáticas y fauna propia. Estamos cerca de experimentar la naturaleza de una biopiscina. Y tan lejos tampoco estamos porque estas piletas ecológicas se han convertido en la última moda del paisajismo de los últimos años.
Las piscinas naturales tienen el color, el aspecto y el aroma de un lago natural. Poseen, digamoslo así, una belleza explícita. Pero también suponen otras ventajas importantes para el medio ambiente y para quienes disfrutamos bañándonos en ellas.
La moda ecológica
Existen dos tipos de diseño de piletas naturales. Uno es el de acabado natural o imitativo, que reproduce las características del paisaje y del ecosistema. Otro es el acabado semi natural o funcional que cuenta con una zona de baño separada de la zona natural. Una piscina ecológica puede complementarse con cascadas naturales, esculturas y con un toque especial en la jardinería.
Otras sugerencias: las biopiscinas van muy bien con solados en deck de madera, piedras y ambientes rurales o libres. Pensá que con estos accesorios tu pileta, llegado el invierno, no es un espacio estéril sino todo lo contrario, se convierte en un espacio de vida todo el año.
Productos químicos vs purificación natural del agua
Las biopiscinas tienen un costo de mantenimiento casi nulo. Gracias a las plantas acuáticas y a los peces que viven en una parte de ella, se realiza un trabajo de oxigenación constante. Otro de los métodos también utilizados para la purificación del agua es un sistema basado en tecnología desarrollada por la NASA y que consiste en la utilización de energía solar.
Se trata de una pequeña placa solar flotante que capta la energía solar y, a través de un electrodo metálico, libera iones que impiden el desarrollo de microrganismos que contaminan el agua. Esta técnica permite evitar la utilización de productos como el cloro y los alguicidas que pueden ser nocivos para los ojos y para la piel.
La purificación del agua con ionizadores solares es uno de los sistemas más innovadores de los últimos años, y no es casualidad que sean desarrollos paralelos a los de las piscinas naturales y ecológicas. Así, estas piscinas son totalmente seguras y eficaces, gracias a la reproducción de microsistemas compuestos de agentes biológicos que depuran el agua.